Beneficios de beber agua: ¿qué impacto tiene en la salud física y mental?

Regulación de la temperatura corporal

Uno de los principales beneficios de beber agua tiene que ver con la regulación de la temperatura corporal, un proceso sumamente importante para el funcionamiento del cuerpo humano. Regular la temperatura del cuerpo es un proceso fundamental para el bienestar de cualquier persona, sobre todo, cuando se realizan actividades físicas intensas o cuando se está expuesto a condiciones climáticas intensas.

El proceso de regulación de la temperatura corporal se lleva a cabo a través de la sudoración, debido a que el agua que contiene el sudor actúa como un agente de enfriamiento natural. La Western Kentucky University señala que el sudor es la forma más efectiva de eliminar el calor del cuerpo, y que el agua corporal tiene un papel muy importante como termorregulador.

Sin embargo, hay que tener presente que para que la sudoración y la termorregulación funcione de manera correcta, es importante prevenir la deshidratación y consumir suficiente agua, especialmente cuando se realizan muy demandantes a nivel físico.

Eliminación de desechos y toxinas

Otro de los beneficios del agua para el ser humano es que gracias a ella se eliminan los desechos y las toxinas del cuerpo. El agua ayuda a transportar los desechos hacia los riñones, donde se filtran y se excretan a través de la orina.

Hay que tener presente que a lo largo del día el cuerpo produce diferentes desechos, como el exceso de minerales y de otros compuestos que pueden afectar negativamente la salud de las personas si no se eliminan. Uno de los beneficios del agua, si se consume en las cantidades que necesita el cuerpo, es que con ella se puede mantener un flujo constante de líquidos hacia los riñones.

Un artículo publicado en la National Library of Medicine resalta que la hidratación permite la homeostasis de varias funciones fisiológicas, como la dilución de los materiales de desecho y la preservación de las funciones renales.

Prevención del estreñimiento

El agua también es sumamente importante para la digestión, empezando porque es necesaria para la producción de saliva, que ayuda a lubricar los alimentos, facilitar su paso por la garganta, y descomponerlos en el estómago. Además, también permite mantener el equilibrio del pH estomacal, estimula los movimientos intestinales, y previene el estreñimiento.

Sobre esto último no hay mucho que decir, ya que lo que sucede al estar bien hidratado es que el intestino grueso no absorbe el agua de las heces, lo que permite que se mantengan suaves y puedan moverse con facilidad.

En cualquier caso, lo primero que debemos tomar en cuenta si queremos responder para qué sirve tomar agua, es que la presencia del agua en el intestino facilita las contracciones musculares, los movimientos intestinales y la eliminación de los desechos del cuerpo.

Hidratación de la piel

La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, y para mantenerla hidratada y saludable, es fundamental tomar agua. De hecho, un artículo publicado en el Journal of Biological Chemistry, destaca que el agua representa hasta el 64% de la composición de la piel, por encima de otros componentes como la grasa y las proteínas.

Este es un dato muy significativo, ya que permite entender para qué sirve el agua en lo que respecta al cuidado de la piel. La composición de la piel refleja cuál es la importancia del agua, pero para profundizar en esta idea, podemos decir que mantenerse hidratado permite mantener la flexibilidad, la suavidad y la capacidad de recuperación de la piel.

Las personas que no toman suficiente agua, suelen tener una piel más áspera, seca y propensa a agrietarse. Asimismo, hay que resaltar que, aunque muchas empresas promueven el uso de tópicos para hidratar la piel, bajo ningún escenario es posible utilizar un producto para reemplazar los beneficios del agua en el cuerpo humano.

Alivio del estrés y la fatiga

Cuando se piensa en los beneficios de beber agua, regularmente se toman en cuenta los procesos biológicos y el impacto que tiene la hidratación sobre el bienestar del cuerpo. Sin embargo, está ampliamente demostrado que el agua no solo preserva las funciones fisiológicas, sino que también ayuda a tener una mejor salud mental.

Con esto no queremos decir que el agua sirve para solucionar los trastornos mentales como el estrés crónico y la ansiedad, sino que contribuye a mantener las funciones del cerebro, reducir la tensión, y transportar los nutrientes y el oxígeno que necesita el cuerpo para funcionar correctamente.

Una referencia de esto y de los beneficios de beber agua lo podemos encontrar en un estudio publicado por la National Library of Medicine, donde se señala que el consumo de agua afecta el desarrollo de trastornos y enfermedades mentales, principalmente, por su impacto sobre el estado metabólico. De hecho, una de sus conclusiones es que existe una correlación entre el bajo consumo de agua y la depresión.

Mantenimiento de la presión arterial

El agua tiene un papel muy importante en el mantenimiento de la presión arterial y, por lo tanto, también puede ayudar a prevenir enfermedades como la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares y otros trastornos médicos que afectan la salud de las personas.

De forma general, podemos decir que esto sucede porque el agua ayuda a transportar y regular los niveles de sodio y potasio en el cuerpo, dos minerales que tienen influencia directa sobre la presión arterial. Además, el agua ayuda a mejorar la elasticidad de los vasos

sanguíneos, lo que los hace menos propensos a la acumulación de placa y a las obstrucciones.

Prevención de cálculos renales

Todos los beneficios de beber agua están interrelacionados, y esto lo podemos ver claramente en lo que respecta a la eliminación de los desechos y las toxinas del cuerpo, y la prevención de los cálculos renales. Las personas que no beben suficiente agua, suelen tener una orina con una concentración muy alta de minerales, que en el largo plazo, se pueden cristalizar y formar cálculos.

El agua es fundamental para diluir los minerales presentes en la orina, mantener un flujo constante de líquidos hacia los riñones, y desechar las toxinas que suelen generar los cálculos renales.

Prevención de calambres musculares

La Cleveland Clinic destaca que la deshidratación es una de las principales causas de los calambres musculares. Además, comparte algunas recomendaciones sobre las formas en las

que se puede evitar, indicando que se deben tomar 3 litros de agua al día, y moderar el consumo de líquidos que contengan alcohol y cafeína.

Esto es especialmente necesario cuando se practican actividades físicas muy intensas, ya que el cuerpo pierde agua a través del sudor. Beber agua ayuda a reponer los líquidos perdidos y asegura el flujo sanguíneo hacia los músculos, así que es importante prestarle atención a la cantidad de agua que se consume.

Prevención de dolores de cabeza

La relación entre los dolores de cabeza y el consumo de agua está muy clara, ya que como mencionamos antes, el agua juega un papel muy importante en el transporte de nutrientes y oxígeno hacia el cerebro. Por otra parte, la deshidratación puede causar la constricción de los vasos sanguíneos cerebrales, lo que desencadena fuertes dolores de cabeza.

De hecho, uno de los síntomas de la deshidratación son los dolores de cabeza, que pueden variar de intensidad, y afectar la calidad de vida de las personas. Aunque el dolor de cabeza es un problema muy común, las probabilidades de experimentarlo aumentan cuando no se consume suficiente agua.

Reducción de los trastornos del sueño

Para terminar con la lista de beneficios de beber agua, tenemos que señalar que cuando se consume suficiente agua a lo largo del día, se pueden evitar diferentes trastornos del sueño. Esto sucede porque la hidratación ayuda a promover la regulación de las hormonas y la función metabólica en el cuerpo.

A pesar de esto, hay que tener presente que no siempre es bueno tomar agua antes de dormir. Es importante moderar la cantidad de agua que se toma durante la noche, porque puede causar incomodidades, ya que lo normal es que el cuerpo busque la manera de liberar el exceso de agua, y las personas pueden despertarse varias veces para ir al baño.

Lo ideal es dejar de tomar agua al menos dos horas antes de dormir, de esta manera se previenen las interrupciones del sueño.