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Tras el cierre de las escuelas y guarderías en algunos países y la falta de contacto de los niños con sus amigos y miembros de la familia extendida, las adversidades de la crisis que produjo el COVID-19 pueden tener claramente un impacto en la salud mental de tus hijos, ya sean grandes o pequeños. Por ello, vamos a presentarte una serie de actividades de salud y bienestar para niños que te ayuden a paliar la situación actual.
Según la UNESCO, se han cerrado las escuelas en más de 190 países del mundo y, como consecuencia, más del 90% de la población infanto-juvenil matriculada no está recibiendo educación formal. El director general de la UNESCO, Audrey Azoulay, advirtió que “la magnitud y velocidad mundial de la alteración educativa actual no tiene precedentes”.
Una encuesta realizada por el grupo de orientación estudiantil Hok Yau Club en Hong Kong, señala que más del 20% de los estudiantes encuestados indicaron que su nivel de estrés alcanzó la máxima puntuación de 10, sobre en una escala de 10.
“El bienestar emocional en los niños es un motivo de preocupación para los padres en todo el mundo” señala Gemma, una mamá británica de dos hijos que vive en Hong Kong, quien dijo preocuparle las consecuencias que esta situación tendrá en sus hijos. “Mi hijo mayor tiene cinco años y tenía una vida social activa. No estamos acostumbrados a vivir encerrados, sin guarderías y con pocas oportunidades para que juegue con sus amigos. Estoy muy preocupada porque extraña a sus amigos y está privado del contacto social”.
Por su parte Andy, padre de dos adolescentes, que vive en Reino Unido y es director ejecutivo de una consultoría internacional, expresa tener el mismo nivel de preocupación. “Mis hijos deberían estar presentando exámenes, pero todo está en pausa. Estamos intentando la educación desde casa, pero pierden la motivación. No podemos supervisarlos todo el día, ya que mi esposa y yo tenemos que equilibrar nuestro trabajo desde casa. Ellos inevitablemente terminan utilizando sus dispositivos móviles por mucho tiempo y nos preocupan las consecuencias a largo plazo”.
Pero no todas son malas noticias. Otra encuesta realizada por The Hong Kong Institute of Family Education arrojó que el 75 por ciento de los padres informaron una mejora en la relación con sus hijos desde el cierre de las escuelas, desde el pasado 3 de febrero.
Para mantener el bienestar emocional en los niños, pon en práctica estas actividades:
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Hablar es fundamental
La forma en la que les hablamos sobre la COVID-19 es la primera medida para ayudarles a sentirse bien, de estar seguros y cuidar su salud mental. Harriet Finlayson y Danielle Panton, asesoras especialistas en enfermería, comentan que es vital que los padres se sienten a conversar con los hijos sobre la situación actual, sin olvidar la cantidad de información que los niños de diferentes edades son capaces de absorber y el tipo de contenido que tus hijos ven o escuchan en las noticias.
“Es importante darles información precisa sobre las consecuencias que la situación tiene sobre ellos y decirles que, como familia pueden aclarar malentendidos o preocupaciones que puedan tener. Puede ser más fácil conversar mientras están haciendo alguna actividad como pintar o cocinar la cena, para que no sientan presión”, aclaran las expertas.
También es posible que a otros niños les preocupe el efecto que esta incertidumbre tendrá en su futuro. Aunque no tengas las respuestas a mano, es importante comenzar a dialogar con ellos sobre sus sentimientos para que sientan tu apoyo.
Sigue una rutina
En todo el mundo, a los niños se les interrumpió la rutina, pero según el psiquiatra Chi-Hung Au, los padres deben crear una nueva con el fin de reducir la ansiedad y el estrés. Finlayson y Panton concuerdan que: “Hacer planes con tus hijos y ofrecerles opciones cuando sea posible. Al tener planes definidos, tus hijos sabrán qué deben hacer cada día y con el tiempo conservarán el enfoque y la motivación”.
En el caso de los adolescentes y los niños mayores, les ayuda a controlar las expectativas en cuanto a las tareas escolares e involucrarlos en las tareas de la casa.
Ponte en movimiento
Se ha demostrado que la actividad física ayuda a conservar la salud mental. En 2013, un estudio publicado por la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, concluyó que los niños activos tuvieron un menor incremento de los niveles de cortisol que aquellos niños inactivos, al estar expuestos a situaciones estresantes.
Por otro lado, un estudio de 2018 publicado en la revista Psychology Research and Behaviour Management, observó a niños de entre ocho y nueve años que tenían ansiedad, llegando a la conclusión que, con la práctica de yoga y técnicas de conciencia plena, mejoraron su estado emocional.
El ejercicio incrementa la producción de endorfinas que contrarresta la respuesta del estrés, el cual puede perjudicar el sistema inmune. En Internet hay una amplia variedad de opciones de ejercicios para hacer en el hogar que no requieren mucho espacio como bailar en casa y, si puedes hacer ejercicio a diario, como salir a caminar o correr en horarios de poca actividad o intenta participar en clases de yoga.
Busca tiempo para jugar
El juego es una herramienta de aprendizaje y un medio de expresión importante para los niños, y ahora es más importante que nunca. La Dra. Jacqueline Harding, experta internacional en neuropsicología y desarrollo infantil, revisó hace poco más de 100 estudios académicos diferentes y concluyó que jugar con los niños puede reducir el estrés, mejorar el sistema inmunitario e incrementar los niveles de la oxitocina también llamada hormona de la “felicidad” en el cerebro. Este estudio señala que los médicos encontraron una similitud entre los efectos de la “risoterapia” y los efectos del ejercicio moderado.
El juego también se recomienda como mecanismo de autorrelajación durante momentos de ansiedad, y hasta una caja llena de los juguetes favoritos de un niño puede servir para darles contención y ayudarlos a calmarse.
Los niños también pueden jugar con ejercicios de respiración, que relajan el sistema nervioso, utilizando una pajilla o popote. Inspirar profundamente y luego expirar soplando para hacer una burbuja. Observar cuando la burbuja explota y desaparece y relaja. Repita el ejercicio hasta sentirse más calmado.
Mantén la calma
La Organización Mundial de la Salud indica que, para ayudar a los niños, los adultos primero tienen que cuidar su propia salud mental y niveles de estrés. Durante esta crisis, una de las medidas más importantes a tomar es que los padres sean amables consigo mismos. Recuerda que estás haciendo lo mejor que puedes, dadas las circunstancias y es importante cuidarse.
Esperamos que estos consejos o actividades para la salud mental y bienestar emocional de los niños ayuden a tu familia a sobrellevar mejor el día a día.
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