Santiago Oleas
Biografía:
Nacido en Quito, convencido de que el Ecuador es un gran pais para vivir, asegurador de carrera.
Una frase que te motive a ser valiente durante estos momentos:
No dejes en manos de otros lo que puedes hacer por ti mismo
1
¿Qué te motiva a ser parte de la industria de seguros?
Habiendo trabajado como corredor y asegurador en el área de Ramos Generales, el cambio a Asesor Patrimonial es el mejor cambio que he tenido, ya voy más de 20 años en la industria de Gastos Médicos Mayores y amo lo que hago porque ayudamos a salvar vidas y patrimonios.
2
¿Qué personaje histórico o actual te inspira?
Con Quino y con los personajes de Mafalda.
3
¿A qué dedicas tu tiempo libre?
Mi tiempo libre lo dedico a mi familia, a la cocina y a hacer deporte para cuidar de mi salud.
4
¿Cuál es tu ciudad preferida en el mundo
Mi ciudad favorita es Melbourne, en ella sentí que sus habitantes viven en paz y que para ellos las razas no influyen en los conglomerados sociales. También cuidan el Medio Ambiente.
5
¿Cuál es tu motivación en la vida? Que te mueve en lo personal y profesional.
Mi principal motivación en lo personal es mi familia, los amigos de toda la vida y las personas que trabajan conmigo. En lo profesional, seguir creciendo con la empresa y ser los mejores asesores.
6
¿Cuál crees que es el reto más grande en esta época de COVID-19?
El reto más importante en esta época es sin duda el nuevo esquema de interacción entre los miembros de la sociedad.
7
Compártenos 3 consejos que has aplicado para adaptarte al cambio durante el COVID-19.
Respetar la manera de pensar de los que viven a mi alrededor. No mirar noticias nocivas. Llamar a mis amigos por videoconferencia.
8
Dinos 3 palabras que utilizarían tus clientes para definirte.
Amable, profesional y servicial
9
¿Como has logrado ser más productivo y efectivo con tus ventas en tiempo de crisis?
Sin duda este reto aún no lo supero.
10
Compártenos un mensaje de inspiración para enfrentar esta crisis.
Del poema de Benedetti:
Cuando la tormenta pase
Y se amansen los caminos
y seamos sobrevivientes
de un naufragio colectivo.
Con el corazón lloroso
y el destino bendecido
nos sentiremos dichosos
tan sólo por estar vivos.