Estrategias para la prevención del cáncer de próstata

¿Qué es el cáncer de próstata?

Según la American Cancer Society, el cáncer de próstata es un tipo de cáncer que se genera cuando las células de la glándula prostática empiezan a crecer sin ningún tipo de control. Generalmente, se trata de adenocarcinomas, aunque también se puede presentar como:

• Carcinoma de células pequeñas.
• Tumores neuroendocrinos.
• Carcinoma de células de transición.
• Sarcomas.

El cáncer de próstata es el tipo de cáncer más común, y la segunda causa de muerte por cáncer en hombres dentro de los Estados Unidos. Generalmente, este cáncer crece de manera muy lenta, y puede causar daños muy graves incluso antes de que se empiecen a manifestar los primeros síntomas.

Según los especialistas en el tema, no está claro qué es lo que produce el cáncer de próstata, aunque existe un número amplio de factores de riesgo, algunos que se pueden modificar y otros que no. Más adelante hablaremos de esto, mientras tanto, pasemos a ver cómo se hace el diagnóstico y por qué es importante hacer la detección de forma temprana. 

¿Cómo se diagnóstica el cáncer de próstata?

El diagnóstico de cáncer de próstata requiere de un número muy amplio de pruebas, dentro de las que se incluye un examen físico de tacto rectal, en el que un médico palpa la próstata con el propósito de detectar cualquier tipo de anomalías, como nódulos o áreas endurecidas.

La Cleveland Clinic señala que el diagnóstico también se puede realizar a través de una prueba conocida como PSA o prueba de antígeno prostático específico. Con esta prueba se analiza el nivel de cierta proteína en la sangre, ya que cuando sus niveles son muy altos, existe la probabilidad de que se trate de cáncer de próstata.

Esta última prueba no es un indicador definitivo de la presencia de cáncer, ya que también puede haber niveles muy altos con otras condiciones como la hiperplasia prostática benigna y la prostatitis. Sin embargo, es fundamental hacerla para determinar si es necesario hacer otras pruebas más.

¿Por qué es importante detectar el cáncer de forma temprana?

Realizar el diagnóstico de forma temprana es importante, ya que de esta manera se evita que el cáncer se propague más allá de la próstata. Además, la American Cancer Society menciona que, al descubrir el cáncer durante sus primeras etapas, el tratamiento es más sencillo.

Zero Prostate Cancer también habla sobre esto, y resalta que es importante que los hombres consulten al médico y se realicen pruebas para la detección del cáncer de próstata cada cierto tiempo.

En las primeras etapas, los tratamientos son menos invasivos, y las tasas de mortalidad se reducen significativamente. La tasa de supervivencia a cinco años para el cáncer de próstata localizado es casi del 100 %.

Como método de prevención, también te recomendamos leer nuestro artículo sobre los alimentos cancerígenos que te recomendamos eliminar de tu dieta. 

¿Cuáles son sus principales factores de riesgo?

Ya que no existen métodos de prevención para el cáncer de próstata, es importante hablar de sus factores de riesgo. Una parte de ellos son factores que no se pueden modificar, mientras que otros tienen que ver con el estilo de vida y sí se pueden modificar.

Herencia genética

La historia familiar es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer de próstata. De hecho, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés) resalta que ser hijo de alguien que haya tenido cáncer antes de los 60 años aumenta considerablemente el riesgo de tenerlo.

Pero en la genética no importa nada más la herencia que se tiene por parte del padre, porque tener una pariente con cáncer de mamas también aumenta el riesgo de que una persona desarrolle cáncer de próstata.

La herencia genética no es algo que se pueda modificar, y precisamente por ello es que se recomienda que las personas se realicen pruebas de detección de cáncer si tienen antecedentes de cáncer en la historia familiar.

Edad

El artículo de la Cleveland Clinic que citamos en puntos anteriores menciona que la edad es un factor de riesgo importante para el cáncer de próstata. Además, señala que el 60 % de los diagnósticos de cáncer de próstata se realizan en personas mayores de 65 años.

El riesgo aumenta a medida que se envejece, sobre todo después de cumplir 50 años. Esto pasa porque las células de la próstata experimentan cambios en su ADN que pueden llevar a mutaciones y al crecimiento descontrolado de las células.  

Origen étnico

El Centers for Disease Control and Prevention destaca que le origen étnico es un factor muy relevante, y menciona que los afroamericanos tienen más riesgo de padecer de este tipo de cáncer que los hombres caucásicos o asiáticos. Además, la tasa de mortalidad es mayor en este grupo de personas, y también pueden desarrollar la enfermedad de forma prematura.

Otros factores modificables

Ya hablamos de los factores de riesgo que no se pueden modificar, así que es momento de hablar del estilo de vida y de cómo éste incide en la prevalencia del cáncer de próstata.

Según John Hopkins Medicine, existen algunos hábitos que hacen que las personas de occidente sean más vulnerables a este tipo de cáncer, dentro de los que se encuentran malos hábitos alimenticios, y una dieta que se sustenta en base a las grasas y proteínas animales, que pueden causar daño en el ADN y producir cáncer.

En este sentido, es fundamental hacer cambios en el estilo de vida, ya que incluso quienes están en riesgo por la edad, la genética o el origen étnico, pueden reducir las probabilidades de tener cáncer al hacer cambios en sus hábitos.

Nosotros queremos ayudarte con esta lista de hábitos saludables para tu estilo de vida que nuestros expertos más recomiendan. 

¿Cómo reducir el riesgo de tener cáncer de próstata?

Tal como mencionamos en la introducción del artículo, no hay métodos efectivos para prevenir el cáncer de próstata, sobre todo, porque hay factores que no se pueden controlar, como la herencia genética, el origen étnico y la edad. Todos estos factores influyen en la prevalencia de esta enfermedad, y hasta el momento no es posible hacer algo para modificarlos.

Sin embargo, hay otros factores de riesgo que sí se pueden controlar, y al hacerlo se puede reducir el riesgo de tener cáncer de próstata. Según el National Cancer Institute, hay factores de protección contra el cáncer, que pueden ayudar a las personas a mantener un buen estado de salud y disminuir considerablemente el riesgo de padecer este tipo de cáncer.

Teniendo una buena alimentación

John Hopkins Medicine resalta que, aunque no está clara cuál es la relación entre la prevención del cáncer de próstata y la alimentación, algunos estudios mencionan que tener una alimentación equilibrada puede ayudar. Esto implica:

• Reducir el consumo de grasas saturadas, y aumentar el consumo de grasas saludables como nueces, semillas y ciertos tipos de pescado.
• Aumentar la ingesta de frutas y vegetales, incluyendo los de hojas verdes. Algunos compuestos sulforafano y antioxidantes pueden ayudar a proteger al cuerpo del cáncer. Esta lista de alimentos antioxidantes puede ayudarte a introducirlo en tu dieta de forma sencilla.
• El té verde también puede ayudar, ya que tiene un alto contenido de antioxidantes y muchas otras propiedades beneficiosas. Si quieres conocerlas todas, tienes un artículo sobre los beneficios del té verde en el enlace anterior.

Alimentarse bien es clave, y esto no solo implica consumir ciertos alimentos, sino dejar de lado otros que pueden ser perjudiciales para la salud.

Haciendo ejercicio y manteniendo un peso saludable

En otro artículo ya hablamos sobre qué pasa si haces ejercicio todos los días. La American Cancer Society menciona que el exceso de peso corporal está asociado al cáncer de próstata. Esto quiere decir que quienes tienen problemas de obesidad tienen mayor riesgo de padecer este tipo de cáncer.

De manera que es recomendable hacer ejercicio, mantener un peso saludable, y alimentarse bien. Lo mejor de todo es que en la actualidad es muy sencillo encontrar programas de entrenamiento que se ajustan a las capacidades físicas y preferencias de cada persona.

Lo ideal es hacer al menos 150 minutos de actividad física por semana, incluyendo tanto ejercicios aeróbicos como cualquier otro tipo de entrenamiento por el que se tenga preferencia.

Evitando el consumo de alcohol y tabaco

Para finalizar, tenemos que hablar del impacto que tiene el consumo de alcohol y el tabaco sobre la salud de las personas, y es que según un artículo publicado en la National Library of Medicine, el hábito de fumar puede aumentar considerablemente el riesgo de padecer cáncer de próstata.

El vínculo entre el consumo de alcohol y el cáncer de próstata no está del todo claro, ya que los estudios en los que se analiza no son concluyentes. Sin embargo, dentro de los efectos del alcohol se encuentra la depresión del sistema nervioso. Además, el alcohol puede afectar los niveles hormonales, lo que podría influir en el desarrollo del cáncer de próstata.

Para mayor prevención en el cuidado de la próstata, te recomendamos leer nuestro artículo sobre si orinar mucho es malo y cuándo deberías consultar con un profesional de la salud.