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Asma infantil: síntomas, causas y prevención

Niño con inhalador que sufre de asma infantil.

Tiempo de lectura: 7 minutos

En países como los Estados Unidos el asma infantil afecta a más de 7,5 millones de niños, lo que la convierte en una de las principales causas de enfermedad crónica en este sector de la población. Además, durante los últimos años, la tasa de incidencia del asma infantil ha aumentado considerablemente, según Cleveland Clinic, y cada vez son más los casos de hospitalización.

En este artículo hablamos del asma infantil de manera detallada, abordando su definición, explicando cuáles son algunas de sus causas y síntomas, y compartiendo una lista de estrategias que pueden ser muy útiles para prevenir su desarrollo en los casos en los que es posible.

Para obtener más información sobre el asma, te recomendamos leer nuestro artículo al respecto. Lo tienes disponible en el enlace anterior. 

¿Qué es el asma infantil?

El asma infantil, o asma pediátrica, es una enfermedad crónica que afecta los pulmones y las vías respiratorias. Según Mayo Clinic, no se diferencia en nada del asma que afecta a los adultos, aunque en el caso de los niños es más complejo.

En muchos lugares, esta enfermedad puede llegar a ser una de las principales causas de visitas al médico y hospitalizaciones. Los factores que desencadenan la enfermedad son muy variados, pero lo más común son la exposición a alérgenos como el polen y los ácaros, y algunas infecciones respiratorias como la influenza o resfriado común.

Ya hablamos en otra ocasión sobre las consecuencias del tabaco, pues el humo de tabaco también puede desencadenar un ataque de asma, afectando las vías respiratorias y produciendo algunos síntomas como tos persistente y dificultad para respirar. 

¿Cuáles son las causas del asma pediátrica o infantil?

Las causas del asma son muy variadas, por lo que no se puede hablar de un solo factor, sino de una combinación de factores que pueden ser tanto genéticos como ambientales. MedlinePlus incluso resalta que no se conoce una causa exacta, por lo que se le debe prestar atención sobre todo a los factores que desencadenan un ataque de asma.

Estos son algunos de los factores más importantes, incluyendo factores alérgenos y no alérgenos:

  • Factores alérgenos:
    • Ácaros de polvo.
    • Moho.
    • Polen.
    • Mascotas.
  • Factores no alérgenos:
    • Respirar aire frío.
    • Algunos medicamentos.
    • Productos químicos para el hogar.
    • Infecciones como la gripe.
    • Contaminación del aire.
    • Humo de tabaco.

En este punto solo estamos hablando de los factores ambientales, ya que de los factores genéticos hablaremos más adelante. Es importante tener en cuenta que las causas que hemos resaltado pueden variar de un niño a otro, ya que no todos tienen la misma sensibilidad a determinados factores.

Lo que sí recomendamos desde Bupa es mantener una dieta rica en nutrientes durante la infancia. Por ello, hemos preparado este post sobre la alimentación saludable para niños

¿Qué síntomas se suelen presentar?

Así como sucede con las causas, los síntomas que se presentan al tener asma también varían, tanto en lo que tiene que ver con la forma en la que se manifiestan como en la gravedad que pueden llegar a tener.

WebMD señala que uno de los principales efectos negativos del asma es que se inflaman los bronquios, los conductos que transportan el aire a los pulmones, y se empieza a producir más moco. Esto, puede provocar los siguientes síntomas:

  • Tos persistente.
  • Ataques de tos, sobre todo durante la noche o cuando se realiza alguna actividad física.
  • Problemas para dormir debido a la tos.
  • Respiración rápida.
  • Dolor en el pecho.
  • Sibilancias al inhalar o exhalar.
  • Dificultad para respirar.
  • Sensación de debilidad o cansancio.

Estos síntomas se pueden presentar de forma ocasional, o con mucha frecuencia, dependiendo del estado de salud del niño. Generalmente, se considera que los síntomas son graves cuando interfieren con las actividades cotidianas, y afectan su capacidad para mantenerse activo y jugar.

Esto último es esencial, así lo retratamos en nuestro artículo sobre los 20 hábitos más saludables para niños y niñas. Lo tienes disponible en el enlace anterior. 

Niña con inhalador que sufre de asma infantil.

Factores de riesgo

Existen algunos factores de riesgo que pueden influir en el desarrollo del asma infantil, o en la frecuencia con la que suceden los ataques de asma. Conocer cuáles son nos puede dar una idea más clara de las medidas que pueden ayudar a prevenir el asma y manejar la condición de manera efectiva en los niños.

Pasemos a ver de manera detallada cuáles son algunos de los más importantes, teniendo en cuenta tanto los factores genéticos como los factores ambientales que mencionamos al hablar de las causas de esta enfermedad crónica.

Antecedentes familiares de asma o alergias

El artículo de WebMD que citamos antes también habla de los factores de riesgo del asma, y destaca que uno de los más importantes tiene que ver con la genética, ya que cuando se tienen antecedentes familiares de asma o alergias, las probabilidades de que se padezca de esta enfermedad son más altas.

De igual manera, las personas que descienden de afroamericanos o puertorriqueños tienen más riesgo de sufrir de asma.

Esto lo que indica es que el niño tiene una susceptibilidad que puede activarse debido a factores ambientales como los que mencionamos cuando hablamos de las causas del asma infantil. En el caso de las alergias, por ejemplo, la genética puede predisponer al sistema inmunológico para responder de manera exagerada a ciertos alérgenos, haciendo que las vías respiratorias se inflamen y se estrechen con mayor facilidad.

Exposición al tabaco de segunda mano antes o después de nacer

El humo del tabaco también es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de asma en los niños. Incluso durante el embarazo, la exposición al humo de segunda mano puede afectar el desarrollo pulmonar del feto, y aumentar el riesgo de problemas respiratorios durante la infancia.

BetterHealth señala que los niños que viven con personas que fuman tienen más riesgo de sufrir de asma que los niños que viven con personas que no fuman. Además, los ataques de asma pueden ser más frecuentes, ya que el humo es uno de los principales factores que los desencadenan. Si crees que esto puede estar afectando a la salud de tus hijos, desde Bupa pensamos que te puede resultar interesante nuestro artículo sobre cómo superar los peores días cuando dejas de fumar.

Tener infecciones respiratorias de forma frecuente

Por último, aunque la lista es mucho más amplia, tenemos que hablar de las infecciones respiratorias como la gripe común o influenza estacional, que afectan el tracto respiratorio y pueden desencadenar síntomas asmáticos en muchos niños.

Al igual que sucede con otros factores, lo que pasa con las infecciones respiratorias es que desencadenan una respuesta inflamatoria en las vías respiratorias, dificultando la respiración. La frecuencia con la que se presentan estas infecciones puede contribuir a que se presente un ciclo de inflamación crónica en las vías respiratorias, lo que puede empeorar la gravedad y la frecuencia de los síntomas asmáticos a lo largo del tiempo. 

Complicaciones

El asma se puede tratar, sobre todo para controlar algunos de los síntomas que hemos comentado a lo largo del artículo. Esto se puede hacer de diferentes formas, pero lo principal es el consumo de ciertos medicamentos y de algunos cambios en el entorno en el que vive el niño.

Hay que tener presente que cuando el asma pediátrica no se trata, se pueden presentar algunas complicaciones. Según Stanford Medicine, estas son algunas de las más importantes:

  • Ataques de asma severos, que puede requerir de visitas al hospital, y que dependiendo de la gravedad pueden incluso ser causa de muerte.
  • Daño permanente en las vías respiratorias.

Complicaciones como las visitas a los servicios de emergencia o la hospitalización afectan profundamente el bienestar de los niños, y pueden hacer que estos falten a actividades escolares o recreativas. 

Niño con asma infantil siendo atendido por un médico.

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Estrategias para prevenir el asma infantil

Aunque puede haber factores genéticos relacionados al asma, se pueden aplicar algunas estrategias para reducir su incidencia y la severidad de sus síntomas. En este punto, debemos tener presente los aspectos ambientales o del entorno de los que ya hablamos, ya que son un factor de mucho peso.

Según Mayo Clinic, para prevenir los efectos negativos del asma es necesario:

  • Limitar la exposición del niño a los factores desencadenantes del asma, tanto los alérgenos como los no alérgenos.
  • No permitir que nadie fume cerca del niño, ya que el humo de segunda mano puede desencadenar un ataque de asma.
  • Consultar al médico cada vez que sea necesario, y monitorear de cerca cualquier síntoma que se presente.

Hacer esto puede ayudar a prevenir los ataques de asma y todas las complicaciones que puedan estar asociadas a ellos. 

¿Se puede curar el asma infantil?

Desafortunadamente, no existe una cura ni para el asma ni para el asma infantil. Esto quiere decir, que lo único que se puede hacer es tomar medidas para prevenir los ataques de asma, y aplicar un tratamiento médico en caso de que se presente uno.

Con el tratamiento adecuado es posible manejar los síntomas y evitar complicaciones. Generalmente, se suelen recetar medicamentos corticoides para reducir la inflamación de las vías respiratorias, o broncodilatadores para aliviar los síntomas cuando se presenta un ataque de asma

¿Cuándo es necesario acudir a un centro médico?

Cuando se tiene asma, es recomendable consultar al médico de forma frecuente, sobre todo cuando se es niño. Sin embargo, en algunos casos, según Johns Hopkins Medicine, es posible que sea necesario acudir de emergencia a un centro de atención médica, especialmente si hay problemas para:

  • Respirar.
  • Dormir.
  • Caminar.
  • Hablar.

De igual manera, es importante estar atento a cualquier cambio significativo en los síntomas asmáticos del niño, como un aumento en la frecuencia o severidad de los ataques. La consulta con un especialista puede ser de mucha ayuda, sobre todo porque proporciona tranquilidad y alivio a los padres.

Para más información sobre cómo cuidar la salud de los más pequeños, te recomendamos leer este otro artículo en el que hablamos de cuántas horas debe dormir un niño