Adicción a las redes sociales: ¿cuál es su impacto sobre la salud mental?

¿Qué es la adicción a las redes sociales?

Según Thomas Jefferson University Hospitals, la adicción a redes sociales es un fenómeno que afecta significativamente la salud mental de las personas, y que se produce por el uso excesivo de plataformas como Instagram, Facebook, Snapchat y TikTok.

Las redes sociales estimulan el cerebro con dopamina, activan el sistema de recompensas, generando sensaciones muy parecidas a las que experimentan las personas que consumen drogas.

Precisamente por ello, quienes las utilizan suelen sentir una compulsión casi incontrolable, que los lleva a preferir las redes sociales en vez de las actividades o responsabilidades de su vida cotidiana.

En algunos casos, sobre todo en adolescentes, la adicción a las redes sociales puede agravar problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión y la dismorfia corporal. Se trata de un problema que cada vez afecta a más personas, y que puede tener consecuencias graves en el corto y el largo plazo.

¿Cuál es la diferencia entre el uso excesivo y la adicción?

Aunque cada vez existen más estudios médicos relacionados a la adicción a las redes sociales, y el público está más atento a los problemas que puede generar, hay que saber reconocer cuándo se trata de un uso desproporcionado de las plataformas que comentamos antes, y cuando es efectivamente un problema de adicción.

Estos son algunos puntos que pueden ayudar a reconocer la adicción a las redes sociales:

• La persona no tiene control sobre el uso de las redes sociales, verifica constantemente todas sus notificaciones, y es incapaz de desconectarse incluso en situaciones importantes.
• Se presentan algunos problemas de salud mental vinculados al uso de las redes sociales, como ansiedad y depresión.
• Las personas se aíslan y desconectan de quienes la rodean, ya que les dan más importancia a las redes que a las relaciones interpersonales.

A esta lista podemos sumar que las personas con adicción a las redes sociales suelen priorizar el uso del teléfono sobre otras áreas importantes de su vida. Además de que no reconocen su conducta como un problema, y se niegan a buscar ayuda profesional.

Factores que contribuyen a la adicción a las redes sociales

Uno de los factores que más contribuyen a la adicción a las redes sociales, según el psicólogo Nicholas Kardaras, es que estas plataformas fueron diseñadas para ser adictivas. Desde que fueron creadas, sus dueños se han esforzado por perfeccionarlas, de manera que resulte más sencillo captar y mantener la atención de los usuarios.

La mayoría de las notificaciones de las redes sociales funcionan como una fuente de gratificación instantánea que libera dopamina en el cerebro, y refuerza la conducta de quienes las utilizan.

A esto, Social Media Victims suma los siguientes factores de riesgo:

• Baja autoestima.
• Depresión y ansiedad.
• Introversión.

La adicción a las redes sociales es un tema muy complejo, y los factores que la desencadenan pueden variar de una persona a otra. En ella se superponen los factores psicológicos, las características de las plataformas, y la influencia cultural que existe en torno al uso de las redes.

Consecuencias de la adicción a las redes sociales

Cada vez hay más personas adictas a las redes sociales, y las consecuencias de ello son muy graves. Quienes experimentan este tipo de adicción pueden desarrollar problemas de salud mental, que pueden variar en gravedad según la intensidad de la adicción y la cantidad de tiempo durante la que se ha presentado.

Para profundizar más en esto, tenemos que hablar con detalle de las tres principales consecuencias de la adicción a las redes sociales: el aislamiento social, los problemas con el sueño, y los problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión.

Aislamiento social

HelpGuide destaca que a pesar de que las redes sociales parecen facilitar el contacto entre las personas, un uso desproporcionado de ellas puede desencadenar una fuerte sensación de soledad y aislamiento. Muchas veces las interacciones virtuales sustituyen a las interacciones en la vida real, lo que termina aislando a las personas de sus amigos y familiares.

Hay que tener presente que las interacciones sociales son fundamentales para el bienestar psicológico y emocional de las personas, y no se pueden sustituir por las redes. A medida que las personas se desconectan de su entorno, aumentan las probabilidades de que experimenten una sensación de vacío, tristeza y ansiedad.

Problemas de sueño

La luz que emiten los teléfonos genera problemas de sueño, lo que también puede afectar la salud mental en el largo plazo. Muchas veces las personas se suelen privar del descanso y el sueño por usar las redes sociales, bien sea que estén respondiendo mensajes o consumiendo contenido hasta altas horas de la noche.

Algunas personas incluso pueden despertarse durante la noche para revisar sus notificaciones, interrumpiendo sus ciclos de sueño natural. La sensación de fatiga y somnolencia que genera esto también puede derivar en problemas de concentración y productividad.

Problemas de salud mental

El Hospital de McLean, en Massachusetts, señala que las redes sociales pueden generar diferentes problemas de salud mental, sobre todo en los adolescentes. En el caso de las mujeres jóvenes, las redes sociales generan una visión distorsionada de la realidad y de la apariencia física.

El uso de filtros puede generar dismorfia corporal, porque hace parecer que la mayoría de las personas en las redes sociales son perfectas. En algunos casos, el uso de estas redes puede derivar en problemas de ansiedad y de depresión.

Consejos para reducir el uso de las redes sociales

Si experimentas algunos de los síntomas de la adicción a las redes sociales, lo mejor que puedes hacer es empezar a reducir su uso, y valerte de algunas estrategias para no sucumbir ante la presión de utilizarlas.

Establece un límite de uso diario

Lo mejor que puedes hacer, si te consideras una persona adicta a las redes sociales, es empezar a limitar la cantidad de tiempo que las utilizas. Debes evaluar cuánto tiempo pasas en ellas diariamente, y de qué manera podrías reducir las horas que pasas utilizándolas.

Lo ideal es que establezcas un límite realista, porque limitar su uso por completo de un momento a otro tal vez no sea tan efectivo. Por ejemplo, puedes decidir si reduces a la mitad el tiempo que les dedicas, o puedes definir que las utilizarás una o dos horas máximo al día.

Desactiva las notificaciones mientras realizas otras actividades

Uno de los mecanismos que utilizan las redes sociales para mantener la atención de los usuarios son las notificaciones, así que podrías desactivarlas para evitar distracciones cuando realizas otras actividades. Hacer esto te permitirá desconectarte del teléfono por un buen tiempo, y evitar usar las redes.

También puedes hacer algunas configuraciones para silenciar las notificaciones de alguna aplicación en específico. Una buena idea es desactivar las notificaciones de las redes que utilizas más, de esta manera podrás estar concentrado en lo que haces durante más tiempo, y reducirás la cantidad de veces que abres la aplicación a lo largo del día.

Encuentra pasatiempos alternativos

Utilizar las redes sociales de manera desproporcionada no es un pasatiempo saludable, así que puedes buscar otras actividades que te llamen la atención, y concentrar tu tiempo en ellas.

Podrías empezar a practicar un deporte, leer, pintar, escuchar música o desarrollar una nueva habilidad. Las opciones son prácticamente infinitas, solo debes pensar qué es lo que te gustaría hacer, y empezar a dedicarle tiempo.

Se trata de una forma muy sencilla de lograrlo, ya que, al estar concentrado en alguna de estas actividades, no tendrás tiempo de pensar en las redes sociales.

Busca apoyo profesional

En caso de que ninguna de estas estrategias que te comentamos antes funcionen, puedes considerar acudir a un profesional de la salud mental y consultar qué tratamiento para la adicción a las redes sociales te puede recomendar.

Los especialistas en salud mental están capacitados para realizar un diagnóstico, y para recomendar un tratamiento a las personas que tienen un problema de adicción a las redes sociales.

Esto es especialmente útil si consideras que las redes sociales están afectando tu vida cotidiana y tu relación con las personas que te rodean. Buscar ayuda cuando estás pasando por este tipo de situaciones no solo es necesario, sino que te puede servir para poner en orden muchos aspectos de tu vida.