Descubre para qué sirven las vacunas y por qué son tan importantes

Se utilizan para fortalecer el sistema inmunitario

Las vacunas son uno de los mecanismos más efectivos para fortalecer el sistema inmunitario de las personas. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) señala que a través de ellas el cuerpo aprende a crear anticuerpos que le ayuden a protegerse de ciertas enfermedades.

De esta manera, se prepara para futuras amenazas, sin necesidad de verse expuesto a una infección real. Es más fácil y seguro que el sistema inmunológico desarrolle estos anticuerpos con las vacunas, que de forma directa con una enfermedad que lo ponga en riesgo.

Esta exposición controlada permite que el cuerpo reconozca y recuerde estos antígenos. Así, cuando es expuesto nuevamente al patógeno real, el sistema inmunitario puede reconocer y atacar a los patógenos invasores de manera rápida y efectiva.

Se trata de una prueba controlada que prepara al sistema inmunológico para combatir las enfermedades, lo que le brinda protección en el largo plazo.  

Sirven de protección contra infecciones

El entrenamiento inmunológico que señalamos en el punto anterior es fundamental para la protección contra las infecciones, porque facilita la producción de anticuerpos específicos y protege al cuerpo de un gran número de infecciones.

En algunos casos, las personas vacunadas pueden contraer una infección, pero su sistema inmunitario está tan bien preparado que la enfermedad resulta ser mucho más leve y de corta duración.

Por ejemplo, la vacuna contra el sarampión permite que el sistema inmunitario produzca anticuerpos específicos sin causar la enfermedad, lo que resulta clave en la prevención. En el caso de la influenza estacional, la vacuna no siempre previene completamente la infección, pero las personas vacunadas que contraen la gripe suelen experimentar síntomas más leves y tienen una recuperación más rápida que aquellas que no están vacunadas.

Un artículo publicado en la National Library of Medicine señala que las vacunas son una de las herramientas más importantes para combatir las enfermedades infecciosas, y gracias a ellas ha sido posible reducir significativamente las tasas de morbilidad y mortalidad a lo largo de los últimos 100 años. 

Ayudan a prevenir ciertas enfermedades

El Centers for Disease Control and Prevention menciona que las vacunas son fundamentales en la prevención de enfermedades graves, que pueden tener complicaciones y afectar profundamente la calidad de vida de las personas. La vacunación, en este sentido, no solo impide la aparición de la enfermedad, sino que también protege contra sus complicaciones y consecuencias a largo plazo.

Por ejemplo, la hepatitis B es una infección grave del hígado causada por el virus de la hepatitis B (VHB). Aunque no existe una cura para esta infección, la vacunación contra la hepatitis B ofrece una protección efectiva contra la infección inicial.

Asimismo, esta vacuna protege a quienes la reciben contra las complicaciones graves que pueden surgir de una infección crónica, como el daño hepático, la cirrosis y el cáncer de hígado.

La lista de enfermedades que se pueden prevenir por vacunación es muy larga. Generalmente, los organismos estatales encargados de la salud pública establecen un calendario de vacunación, de manera que quienes las utilizan se pueden proteger y disminuir el riesgo de contraer algunas de las enfermedades más comunes. 

Evitan los costes de hospitalización y tratamientos

La vacunación no solo ayuda a prevenir infecciones y enfermedades graves, sino que también reduce los costos de hospitalización y de los tratamientos que se necesitan para combatirlas.

Según algunas estimaciones del Centers for Disease Control and Prevention, la vacunación de niños nacidos entre 1994 y 2021 evitará aproximadamente 29.8 millones de hospitalizaciones. Esto se traduce en una enorme reducción de los gastos médicos directos e indirectos.

En términos económicos, esto significa un ahorro de al menos 2.2 trillones de dólares, de los cuales 479 mil millones son en costos directos. En promedio, esto significa al menos 5 mil dólares por cada persona dentro de los Estados Unidos.

Hay que tener presente que los costes asociados a hospitalizaciones y tratamientos no corren a cargo del Estado en todos los países, por lo que también pueden tener un impacto significativo sobre la vida de las personas y ser causa de estrés y preocupaciones.

Las vacunas salvan vidas, previenen la aparición de muchas enfermedades crónicas, y evitan costes que muchas veces pueden llegar a ser muy elevados. Además existen vacunas aceptadas para viajar a Estados Unidos y otros países que te recomendamos conocer. 

Mejoran la calidad de vida de las personas

Si se analiza de forma integral, se puede decir que las vacunas mejoran la calidad de vida de las personas. La prevención de enfermedades infecciosas no solo asegura una vida más saludable, sino que también permite a las personas disfrutar de un mayor bienestar físico, mental y social.

Hay que tener presente que muchas enfermedades que en algún momento fueron comunes, y fueron causa de discapacidades e incluso causar la muerte, ahora no existen en muchas partes del mundo y se pueden prevenir gracias a la vacunación. Esto significa que las personas pueden tener vidas más largas y saludables.

Si buscas mejorar tu calidad de vida, te recomendamos leer también nuestro artículo sobre: “¿Qué puedo hacer para sentirme mejor?”. 

Son un mecanismo de protección a largo plazo

El European Vaccination Information Portal resalta que, aunque los beneficios de la vacunación no son obvios de manera inmediata, tienen un impacto significativo en el largo plazo, porque evitan que las enfermedades que en la actualidad tienen una incidencia muy baja, puedan volverse comunes.

Las personas que están vacunadas contra enfermedades como el sarampión, por ejemplo, son inmunes a la enfermedad y pueden evitar el contagio durante toda su vida. Esto ha llevado a que en muchos países se vea una reducción significativa de los casos de sarampión y sus complicaciones.

En algunos casos, algunas vacunas necesitan de un refuerzo, con el que se puede mantener y prolongar la protección a largo plazo. 

Son un requisito indispensable al viajar a ciertos países

No se debe pasar por alto que en muchos países existe como requisito una lista de vacunas para viajar. Es decir, en algunas zonas del mundo la vacunación contra ciertas enfermedades es una condición para la entrada de turistas.

Uno de los ejemplos más conocidos es la vacuna contra la fiebre amarilla. Se trata de una enfermedad endémica en áreas de África y América del Sur, y muchos países en estas regiones exigen prueba de vacunación contra la fiebre amarilla como condición para la entrada.

Algunas instituciones como el CDC tienen una lista amplia de recomendaciones de vacunación por destino, lo que permite a los viajeros saber con precisión qué vacunas se solicitan en cada destino como requisito, y cómo protegerse de infecciones y enfermedades que no existen en su lugar de origen. 

Reducen el riesgo de brote de enfermedades

Las vacunas no solo evitan que las personas se contagien de algunas enfermedades, sino que también previenen que la enfermedad se propague a otros. En este sentido, no se trata de un mecanismo que sólo tenga importancia a nivel individual, sino que también resulta fundamental dentro de las políticas de salud pública dentro de la mayoría de los países.

Al vacunar a una gran parte de la población, se crea lo que se conoce como "inmunidad de rebaño". El NHS destaca que, si un número suficiente de personas es vacunado, es más difícil que la enfermedad llegue a las personas que no están vacunadas.

Esta protección de rebaño es clave para los sectores de la población más vulnerables, como puede ser el caso de las personas que tienen alguna condición o enfermedad crónica, los adultos mayores y los niños.

La inmunidad de rebaño reduce drásticamente la incidencia de enfermedades como el sarampión, la poliomielitis y la difteria, que en épocas anteriores causaron millones de muertes y discapacidades en todo el mundo. 

¿Las vacunas son seguras?

Aunque las vacunas puedan tener efectos secundarios, tal como sucede con cualquier medicamento, pasan mecanismos estrictos de análisis sanitarios y son seguras. La Organización Mundial de la Salud lo resalta, y destaca su importancia, señalando que el uso de vacunas como las que se diseñaron contra el COVID-19 ayudaron a salvar más de 14.4 millones de vidas en todo el mundo.

La seguridad de las vacunas, además, es algo que está supervisado por gobiernos, fabricantes, científicos y expertos médicos. Esto asegura que las vacunas sean seguras para protegerse de manera individual, proteger a los seres queridos de enfermedades, y prevenir brotes que puedan ser de carácter epidémico.

Durante los últimos años ha surgido mucha desinformación respecto al tema, sobre todo de parte de personas que no están vinculadas al área de la ciencia o la salud, y establecen matices de opinión en contra de las vacunas. Sin embargo, es importante reconocer que las vacunas son una de las intervenciones médicas más seguras y efectivas desarrolladas por la ciencia.